Con gran orgullo, nos toca saludar la aparición de un nuevo ejemplar de los Cuadernos de Ingeniería. Esta vez, el número 14.

Hablar del volumen 14 de una revista especializada implica no solo un número, significa un gran esfuerzo por parte de los responsables a través de los años para darle continuidad, saber convocar a los estudiosos e interesarlos en la publicación, revisar permanentemente criterios y normas de edición e indexación para mantener ajustado el producto a lo que la comunidad científica espera de él; interesar también a esa comunidad científica para que se sume, no solo en la escritura, sino, y más aún, en la revisión de los escritos, de modo de garantizar la calidad que se busca. Es también un estado de alerta permanente para saber captar la esencia de cada tema o línea que se investiga, de modo de poder evaluar con justeza su calidad, pertinencia, importancia en el contexto en que se encuadra, de modo de acoger contenidos y perspectivas
que constituyan verdaderos aportes al estado del arte o de los estudios que se realizan dentro de cada especialidad.